Etimológicamente, Aikido significa "la vía de unión con el Ki"; sin embargo, esta vía no es un camino cualquiera, sino "El Camino" (Do) que nos permite unir cuerpo y alma para luego fusionarlo (armonizarlo, Ai) con el Ki del universo.
El termino Ki significa energía y es la energía que lo da todo, que todo lo puede, energía de donde provienen todos los seres y todas las cosas y a donde tienen que retornar.
Su característica como arte marcial lo diferencia de las tradicionales por haber desarrollado una filosofía con mayor espiritualidad al haber pasado de lo relativo a lo absoluto, aún cuando puede desenvolverse con facilidad en ambos planos, dependiendo del grado de evolución de quien lo practique.
En el plano relativo donde la dualidad es aceptada, plano en el que se justificaría aun la muerte como consecuencia de la vida, y como requisito para la paz la justificación de la guerra, el Aikido se convierte en el filamento de tungsteno que posibilita que la energía positiva y negativa en un equilibrio perfecto generen luz para beneficio de la humanidad.
En el plano absoluto (donde nada existe y todo está), el Aikido se transforma en amor, amor que todo lo contiene, otorgándonos el espiritu de la paz para el camino de la armonía universal.
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